ACTIVOS INTANGIBLES

Los activos intangibles son supuestos sin sustancia física (generalmente de propiedad intelectual e inversión), identificables y que generarán (o pueden generar) beneficios económicos para quien los controle.

Este tipo de activos generan un valor adicional en el patrimonio de las personas, tanto en aspectos financieros como comerciales, ya sea por la reputación, fama o calidad que representan, o por las ganancias económicas y áreas de oportunidad que pueden proveer.

Si bien los activos intangibles más conocidos son las marcas, patentes y derechos de autor; hay muchos supuestos que se pueden considerar como activos intangibles, por ejemplo, inversiones en desarrollo de nuevos productos, relaciones comerciales, tecnologías, procesos, derechos, bases de datos, entre otros.

Establecido que existe un espectro amplio de supuestos que pueden ser considerados como activos intangibles, es recomendable analizar nuestra empresa para ver que beneficios podríamos obtener de activos propios, o cuales podríamos desarrollar a partir de información ya existente.

Habiendo identificado nuestros activos intangibles, para determinar su valor es importante considerar distintos aspectos, partiendo desde su creación, identificando si fue creado interna o externamente, y posteriormente hemos de definir los costos en que se incurrió para su creación y desarrollo, así como ubicar cual es el tratamiento contable de dicho activo.

En el mundo existen distintas industrias, ramas y actividades en general, sin embargo, un aspecto que se presenta en todas, es la propiedad intelectual, y, en consecuencia, los activos intangibles que se crean.

A manera de ejemplo, suponiendo que hablamos de un despacho de abogados, existen aspectos como derechos de autor por su contenido, listados de clientes, derechos contractuales, bases de datos, entre otros, que pueden ser considerados como activos intangibles y, por tanto, susceptibles de monetización.

O supongamos que soy un despacho contable, que a su vez cuenta con capital humano que me permite brindar distintos productos dentro del área contable y fiscal, como, por ejemplo, la capacitación. En este caso, habría que proteger los activos intangibles que surjan de la creación del contenido de las respectivas capacitaciones.

Otro ejemplo sería una frutería pequeña, donde podemos encontrar como activos intangibles el listado y bases de datos de proveedores, las frutas (en caso de venir de marcas o semillas específicas), el listado y base de datos de clientes (el identificar que fruta y con que preparación quiere el cliente no es algo tan sencillo como suena).

Y entrando en una industria como la de los videojuegos, es hablar de negocios basados en activos intangibles en su mayor parte, ya sea por marcas, derechos de autor, software, patentes, entre otros.

Como se observa, hay muchos tipos de activos intangibles que dan valor al negocio, algunos incluso consisten en simple información, sin embargo, todos deben ser documentados y formalizados para proteger el patrimonio y derechos propios, así como para poder aprovechar las ventajas fiscales, financieras, comerciales, de propiedad intelectual y competitivas que nos ofrecen.

Se recomienda identificar los activos intangibles de nuestro negocio, para saber como protegerlos y explotarlos de la manera que más nos convenga, considerando que TODOS LOS NEGOCIOS TIENEN ACTIVOS INTANGIBLES, los cuales pueden permitirnos obtener productos o servicios nuevos, o pueden brindarnos en general nuevas áreas de oportunidad, que puedan generar ingresos adicionales.

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Atentamente

L.D. Ricardo R. Díaz Cisneros

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